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Conoce
mi historia

Hola, me llamo Pat y esta es mi historia.

Nací y me crie en Murcia capital.

 

Desde muy pequeñita tuve claro mi sueño en esta vida:

 

DIBUJAR

 

Cuando en clase preguntaban qué queríamos ser de mayores, yo no dudaba un instante: ”¡ILUSTRADORA!”

 

Y es que mis primeros recuerdos son junto a mis lápices y mi bloc de dibujo, yendo de arriba para abajo ilustrando todo lo que pasaba a mi alrededor.

 

Por fortuna, tuve una madre que me apoyó en todo momento e hizo todo lo que estuvo en su mano para que no parará de aprender.

 

A pesar de ello, hubo más de uno (y una) que hizo todo lo posible para que no lo consiguiera.

 

Todo empezó un día cualquiera con una pequeña broma, una burla sin más en medio del recreo.

 

Y así un día. Y otro día. Y otro día. Hasta que burlarse de mí se convirtió oficialmente en el mejor pasatiempo de mis compañeros.

 

Por si fuera poco, tuve que aguantar que una de mis profesoras me dijera a la cara:

“Patricia, no tienes talento. Jamás lograrás dedicarte al dibujo.”

Fueron años duros.

 

Pero consiguieron que me centrase aún más en mis dibujos.

 

Para mí dibujar se convirtió en una válvula de escape de la dura situación que vivía. Era la forma que tenía de expresar todos esos sentimientos y sensaciones reprimidas por las burlas de compañeros y de mi profesora.

 

Y funcionó.

 

Así que cuanto más se burlaban, más dibujaba. 

 

Y cuanto más dibujaba, más claro tenía que era a lo me quería dedicar cuando fuese mayor.

 

Me prometí a mí misma que tenía que hacer lo hiciese falta para conseguir vivir de dibujar.

 

Y tanto que lo hice.

 

Con 19 años hice la maleta y me marché de Murcia para alcanzar mi gran sueño.

 

Logré entrar en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Valencia.

 

Poco a poco me iba acercando a mi objetivo.

 

Pero no iba a ser todo tan fácil.

 

Tras varios años siendo más pobre que un rata, comer a base de arroz cocido, dormir menos de 6 horas al día, pasarme 8 horas por las mañanas en un trabajo basura, ir a clase otras tanta por las tardes para poder compaginar estudios y trabajo, logré licenciarme en Bellas Artes.

 

Estaba tan cerca de mi objetivo que casi podía tocarlo con las manos.

 

Así que el último paso que me quedaba por lograrlo era encontrar un trabajo de “lo mío”. 

 

Algo que conseguí a las pocas semanas.

 

Por fin le podía decir al mundo:

"¡LO HE LOGRADO, HE CONSEGUIDO VIVIR DE DIBUJAR!"

Ya lo había conseguido. Mi gran sueño se había hecho realidad.

 

¿O no?

 

Tras trabajar en diferentes sectores (incluido el de la moda), empresas y agencias como diseñador gráfica e ilustradora, me di cuenta que había algo que no acababa de encajar en mí.

 

A pesar de que me encantaba mi trabajo como diseñadora, me di cuenta de que tenía una espinita clavada que necesitaba sacarme:

 

Quería mi proyecto personal como ilustradora.

 

Así que después de una pequeña crisis personal, mudarme a Palma y darle mil millones de vueltas, decidí lanzarme a la piscina:

 

Me convertí en ilustradora freelance.

 

Tenía que intentar vivir de mi “arte”.

 

Necesitaba probar que lo que llevo dentro de mí vale y mucho.

 

Y aquí estoy, más de 3 años después de esa decisión, dando lo mejor de mí para poder vivir de mi auténtica pasión que es el dibujo.

 

¡Menos mal que no le hice caso a mi profesora cuando me dijo que no tenía talento!

 

De haberle hecho caso, no sé, quizá me hubiese convertido en una profesora amargada dando consejos de dudosa calidad a mis alumnos.

 

Por suerte no ha sido el caso 😉

 

¿Qué me depara el futuro?

 

Los caminos del Señor son inescrutables.

 

Lo que sí tengo claro son dos cosas: 

 

1. Que quiero seguir viviendo de dibujar y voy a seguir haciendo lo que haga falta para que así sea.

 

2. Que tras todo lo que he vivido me gustaría ayudar a personas que no han tenido la suerte de dedicarse al dibujo a que desarrollen a su artista interior. 

 

En este sentido, hace unos meses lancé mi primer taller de creatividad. La experiencia fue catártica. 

 

No solo por conocer a gente maravillosa, sino por ver cómo todo lo que he aprendido en estos años ha ayudado tanto a mis alumnos.

 

Espero ser mejor, mucho mejor que mi antigua profesora 🙂

 

Si quieres que te ayude a sacar tu artista interior, dale al botón para saber cuáles son las próximas fechas de los talleres.

¿Cómo me inspiro?

Soledad

Naturaleza

Tranquilidad

Detalle